Malos anunciantes

Entre los anunciantes, como en todos los órdenes de la vida, los hay buenos y malos. Ahora bien, leyendo el título de este artículo, serán muchos los que se inclinarán por colocar en el grupo de los malos a quienes no destacan por la calidad creativa de su publicidad. Aquellos que utilicen este baremo para hacer su clasificación se equivocan. Un anunciante no es el único responsable de la calidad creativa de su actividad publicitaria. Pero es que, además, la mala calificación de su creatividad (juicio que siempre conlleva fuertes dosis de subjetividad) no es motivo para otorgar esa negativa condición a ninguna empresa. Sin embargo, sí existen otros motivos objetivos que nos permiten diferenciar a los buenos anunciantes de los que no lo son. Y como nos estamos refiriendo a esa concreta y circunstancial actividad de las empresas (no existen los anunciantes ‘natos’, sino firmas que –siendo todas ellas de sectores ajenos al de la publicidad– contratan los servicios y los espaci...