Silver Economy Avenue
Cuando hablamos de las grandes avenidas comerciales del mundo, todos tendemos a pensar en esas grandes calles icónicas que, en el imaginario popular, son sinónimo de consumo. La Gran Vía, los Campos Elíseos, la Quinta Avenida... son algunos ejemplos de esas intensas arterias urbanas por las que discurren riadas humanas, prestas a consumir casi cualquier cosa que se ofrezca ante sus ojos. La mayoría de ellas, además, se identifican con una predisposición favorable hacia productos caros o, al menos, no especialmente económicos. Muchas son las marcas que suspiran por la posibilidad de tener un punto de venta o, al menos, un escaparate en alguna de esas avenidas, frecuentadas por consumidores con capacidad de gasto, tiempo disponible y actitud favorable a comprar con presupuestos superiores a los de la población media. Sin embargo, esas mismas marcas (o, al menos, muchas de ellas) no son capaces de ver otra avenida, indiscutiblemente más poderosa para sus intereses, por la que, no...