Salud sénior: el gran negocio
Si hay un indicativo que ponga en evidencia el desarrollo de la economía es el del crecimiento del gasto sanitario.
La inversión en salud suele ser un síntoma de que la sociedad demanda una atención sanitaria mayor y de mejor calidad, lo que trae como consecuencia unos resultados muy visibles en el terreno económico.
Otro efecto de este crecimiento es el aumento en la creación de nuevos medicamentos, lo que, a su vez, produce una mayor venta de los mismos. Y si a todo esto unimos que el constante envejecimiento de la población genera oportunidades muy atractivas para la industria farmacéutica, hospitalaria y de asistencia, nos encontramos con un mercado que presenta unas cifras espectaculares y en constante expansión.
En los países de nuestro entorno, observamos, además, cómo los mayores de 65 años casi multiplican por tres el gasto per cápita en salud con respecto al de aquellos de edad inferior. Algo que también está sucediendo en otras economías alejadas de Europa, como pueden ser las de Estados Unidos, India o China.
Este imparable crecimiento del mercado de la salud (siempre entendida en el sentido más amplio de la palabra) trae consigo una mayor inversión en marketing y publicidad que, como es lógico, tiene especial relevancia en aquellas categorías menos reguladas en su comunicación comercial.
Una población adulta enriquecida, y con mucho tiempo libre a su disposición, es un público objetivo ideal para todas esas novedades de productos y servicios especializados (algunos impensables hace unos años) que aparecerán en el panorama de una oferta innovadora. Una oferta que no tendrá más remedio que ser transmitida por medios adecuados a un target cuya confianza está depositada en aquellos que le dan credibilidad: televisión, radio, prensa, revistas…
Solo con mirar el gráfico abajo expuesto, nos damos cuenta del asombroso crecimiento de las ventas de medicamentos en lo que va de siglo, que se han multiplicado por cincuenta:
Pero lo relacionado con la salud va mucho más allá de los medicamentos (siendo este un dato importante) y tiene un buen número de implicaciones en otros aspectos del consumo y de la economía.
Tanto el marketing, en general, como la publicidad, se ven afectados positivamente por el desarrollo de este sector, que sabe que el target sénior es el principal impulsor de su enorme crecimiento.
La longevidad saludable y activa se ha convertido en el motor de la economía. “Silver Power”, como bien dice nuestro blog.
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