Televisión y target sénior

[Publicado en el número de mayo de 2023 de Informex Informales]


No es ninguna novedad afirmar que el medio idóneo para el target sénior es la televisión. Todos lo sabemos.

Pero sí nos parece importante, a la vista del dato objetivo, ya demostrado, que confirma que el colectivo sénior configura el principal grupo de consumidores en la mayoría de productos y servicios ofertados en los mercados desarrollados, repasar la contundente ventaja de este medio sobre muchos otros (en particular sobre las redes sociales) cuando queremos alcanzar a este público.

La realidad es tozuda (por mucho que se empeñen en ponerla en cuestión esos modernos ‘rasputines’ del marketing que tanto influyen con su discurso en el pensamiento de la buena parte de la aristocracia de las marcas anunciantes) y la vemos, reflejada con claridad en el gráfico superior, elaborado por Barlovento, a partir de los datos de Kantar y Comscore del pasado mes de marzo.

El él se aprecia, sin sombra de duda, cómo los mayores de 55 años dedican más de seis horas diarias al consumo audiovisual, del cual la televisión ocupa un elevadísimo porcentaje.

La segunda de las grandes conclusiones de los gráficos que nos ofrece Barlovento es la falsedad de la repetida afirmación, con la que se pretende confundir a quienes deben decidir a qué medios dirigen sus presupuestos de publicidad, en la que nos transmiten disparates tan falaces como que “ya nadie ve la televisión convencional y que la mayoría de la audiencia del medio rey se concentra en las plataformas de pago”.

En el segundo gráfico del informe de Barlovento, observamos el contundente porcentaje del tiempo dedicado por los 55+ a las diferentes pantallas de vídeo, así como su consumo de  televisión lineal, frente al resto de las opciones: 

Es decir, el principal grupo de consumidores de la mayor parte de los productos y servicios dedica más de cinco horas diarias a ver la televisión lineal en la pantalla principal del hogar, mientras que es poco más de media hora el tiempo en el que desvía su atención hacia plataformas de pago, YouTube, videojuegos, etc.

No se deje usted engañar, señor anunciante: si quiere llegar con éxito al target sénior, use la televisión lineal (también son muy recomendables otros medios, como la radio o la prensa) como único soporte audiovisual de sus campañas. El resto es desperdiciar su presupuesto. Y no están los tiempos para tirar el dinero.


Todo esto tiene, además, una consecuencia añadida (la dejaremos para un próximo número) que no es otra más que la de constatar la absoluta imposibilidad de construir una marca sin utilizar para ello los medios convencionales, ya que las redes sociales no son aptas para esta fundamental tarea.

Y tampoco debe olvidarse que, más allá de los meros datos cuantitativos, está el factor de la confianza y la credibilidad, patrimonio exclusivo de la televisión, la radio y la prensa. 

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